Jarabe de maple: un tesoro escondido

Esta clase de miel dejó de ser el acompañamiento exclusivo de los pancakes. ¿Conoces la magia detrás de este delicioso ingrediente? ¡Averígualo!

Jarabe de maple: un tesoro escondido

Equipo ensumesa - 11/05/2016

Almíbar, sirope, miel o jarabe, no importa cómo se le conozca, la realidad es que este viscoso endulzante es un néctar natural con cuantiosas propiedades, el cual deberías emplear con más regularidad en otras preparaciones y no solo como acompañante de tus pancakes.

A continuación resumimos los atributos de este producto que va más allá de ser una salsa ocasional. Te enseñamos a sacarle su potencial conociendo su historia, sus usos culinarios, su preservación y método de producción.

CARACTERÍSTICAS NUTRICIONALES

Se trata de un producto natural libre de colorantes y aditivos, el cual tiene como ingredientes principales la savia de arce, aminoácidos, proteínas, ácidos orgánicos y vitaminas. En el supermercado encontrarás una enorme variedad de distintos colores, ya que sus diferentes niveles de fructosa y glucosa interfieren en su contenido.

Sabías que… el jarabe de acre tendría más vitaminas y minerales que el jarabe de maíz o el azúcar. Este almíbar ofrece elevadas cantidades de sustancias esenciales para el organismo como: manganeso, zinc, magnesio, calcio y potasio. Además, es un efectivo antioxidante como el tomate, el brócoli y el banano.

MIEL DE MAPLE ¡A LA MESA!

Puedes elaborar bebidas como limonadas o jugos endulzados con arce; emplearlo como ingrediente a la hora de elaborar vinagretas para ensaladas. También, puedes hacer una deliciosa combinación integrando quesos (en especial el de cabra) y frutos secos.

Otra alternativa es realizar una versión de crostrinis (trozos de pan con variados toppings) y adicionarle un toque de sirope de arce al final.

ORIGEN, VIAJE DE SIGLOS ATRÁS

Jacques Cartier, navegante y explorador francés, realizó tres viajes a América del Norte al servicio de la corona francesa. En una de estas travesías por la zona actual de Canadá, encontró el árbol de Arce y el agua dulce que este esconde. Siglos más tarde, algunos historiadores señalaron que los indios empleaban este líquido azucarado como una bebida fortificante. Incluso, masticaban la corteza del Arce para combatir el hambre.

En el siglo XVIII se empezó a exportar a Francia este néctar para enriquecer de alguna forma la culinaria de este país. El rey Luis IV se enamoró de almendras bañadas en azúcar de arce, convirtiéndose en uno de sus bocadillos predilectos.

MÉTODO DE PRODUCCIÓN

En primavera cuando la temperatura comienza a subir, el agua acumulada en las raíces del árbol se extiende por el tronco, este líquido se aspira para convertirse en jarabe. Generalmente se requiere un promedio de 40 litros de agua de arce para obtener un litro de miel.

ELECCIÓN Y PRESERVACIÓN

A la hora de escoger un jarabe de arce fresco, cerciórate que el contenido esté uniforme y no tenga un sabor amargo. Ahora bien, para que disfrutes por más tiempo de este néctar, se recomienda conservarlo a temperatura ambiente. Después de abrir el frasco o la lata llévalo a un recipiente de plástico y guárdalo en refrigeración (para evitar que se evapore el agua y el contenido se vuelva demasiado dulce).

Notas de cocina

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