La mística detrás de Tailandia

Desde las playas desiertas que abrazan al mar y las montañas, hasta la fiesta explosiva de voces y colores que navegan en todos los sentidos por los canales de la caótica Bangkok, Tailandia seduce con exóticas promesas. Tierra de placeres es este rincón de Asia, la cual deslumbra con su cultura milenaria, la belleza de sus paisajes y su fascinante comida.

Ésta se encuentra sustentada en la medicina tradicional de Oriente, que sostiene que el cuerpo está constituido por cinco elementos esenciales (madera, fuego, agua, aire y metal), todos se asocian a un sabor. Cuando estos se hallan en equilibrio, el cuerpo goza de buena salud, pero cuando alguno es excesivo o deficiente, pierde su armonía. Una forma de mantenerla consiste en consumir alimentos que brinden las cinco categorías esenciales: salado, dulce, amargo, ácido y picante.

La cocina tai reúne todos estos sabores a través del uso de frutas, azúcar de palma (dulce), ajís (picante), cítricos (ácido - amargo), salsas de soya y pescado (salado). Y es entonces cuando la magia de la armonía se cristaliza en un solo plato, por eso la cocina tai fascina y sorprende. Su impacto no sólo se debe al sabor resultante, sino al colorido y a la belleza de cada preparación, que se dispone en la mesa siempre alrededor del infaltable arroz, el ingrediente asiático por excelencia.

Las calles tailandesas están repletas de puestos de comida que hierven en actividad durante todo el día. Enormes woks dejan escapar aromas seductores, sonrientes vendedores ofrecen sus viandas a los transeúntes para que disfruten de un desayuno o un almuerzo rápido.

Comer en Tailandia es más que nada un evento comunitario y la cena se constituye en la comida más importante del día. Ésta se compone de una serie de preparaciones que se sirven al mismo tiempo, entre las que no debe faltar la sopa, hecha con caldo claro o con leche de coco; un plato de carne, pescados o mariscos al curry; una o varias ensaladas (yam); guarniciones frescas de menta, cilantro y chiles; salsas y dips para acompañar vegetales, satays o spring rolls. Por supuesto, la presencia de los fideos y el arroz es obligatoria.

Por regla general, la sopa es condimentada con curry o puede remplazarse por algo más sutil. Siempre debe existir una armonía de sabores y texturas entre las partes y el todo. Contrario a lo que se piensa en Occidente, en Tailandia se come generalmente con tenedor y cuchara, los ‘palitos’ se usan ocasionalmente sólo con los fideos.

Fruto de una olla milenaria que fue cocinando influencias hindúes y chinas, especias y condimentos que llegaron de la lejana América con la sabiduría propia de la cultura nativa, la gozosa cocina tai es la más genuina expresión de sanuk (placer y alegría)..., puro placer para los sentidos.