Prepara huevo de lunes a viernes
Te presentamos otros momentos del día como: el Brunch y el Brinner, para consumir este ingrediente y que sea en más ocasiones el protagonista de tu mesa.
En el mundo hay pocos ingredientes tan versátiles como el huevo. La mayoría de personas lo consumen en las mañanas, sin embargo este alimento puede disfrutarse en diferentes horas del día y en variadas recetas, para una sola persona o para compartir.
El huevo puede estar aún más inmerso en nuestra cotidianidad. Su frescura, propiedades nutricionales y capacidad de transformación es fascinante: lo podemos tener tanto en una vinagreta cremosa, en un sencillo pasaboca o en un delicado postre.
Desde hace un par de años en el mundo gastronómico latinoamericano, se está promoviendo una iniciativa que aboga por acercar a los comensales a la ‘cocina alta’, a través de recetas e ingredientes que les recuerde una comida reconfortante y casera. Este movimiento surge por la necesidad de hacer asequible aquellos platos que se elaboran con refinadas técnicas de cocina, y que en algunas oportunidades no logran masificarse. Una de las estrategias para lograr el fin anterior, es empezar a usar en preparaciones sofisticadas ingredientes cotidianos como, el huevo. Gracias a esta variación, primeros platos, platos fuertes, postres o guarniciones se están reinventado para darle protagonismo a una sazón que se defina por ser familiar.
Esta tendencia impulsó el origen de nuevos momentos de consumo en donde los alimentos ‘caseros’, como el huevo, se convierten en indispensables. Por ejemplo, el Brunch (se desprende de la palabra en inglés para desayuno y almuerzo), robustece y complementa la experiencia del desayuno y el almuerzo al conectarse ambas comidas en menús, donde se ofrecen preparaciones clásicas de la mañana pero más contundentes y elaboradas; algunos restaurantes u hoteles, ofrecen desde omelettes, stratas o frittatas, hasta una deliciosa arepa de huevo o pastelitos de yuca con carne y huevo.
Por otro lado, también toma fuerza el Brinner, una propuesta que consiste en desayunar de noche, opción que se convirtió en ideal y práctica para solteros o niños que adoran los menús de las primeras horas del día y que vuelven a disfruta en la noche.
El secreto de esta corriente gastro está en incluir en las cocinas alimentos que esconden una nostalgia especial por esa sazón del hogar y, darles un trato especial con un poco de imaginación. Un Brunch o Brinner tan solo son un par de excusas para preparar provocativas recetas.