Ajonjolí negro

La planta de ajonjolí silvestre es originaria de África y hoy se cultiva en regiones templadas y tropicales de todo el mundo. Su fruto es una cápsula algodonosa que contiene pequeñas semillas que, según la variedad, pueden ser negras, blancas o doradas. Las semillas de ajonjolí negro se usan como especia desde la antigüedad y se cree que puede ser la especia más antigua del mundo. Entre las variedades de ajonjolí, el negro es el que tiene mayor valor proteico y ha sido siempre muy apreciado por sus bondades curativas. Su sabor y aroma recuerdan las nueces y las almendras.

Para realzar su sabor, las semillas de ajonjolí se tuestan en seco y se muelen o no, según el uso que se le vaya a dar. Mezcle semillas molidas con sal marina para hacer sal de ajonjolí o combínelas con otras especias para condimentar platos dulces y salados. Use las semillas en arroces, ensaladas, repostería, panadería.

Las semillas de ajonjolí se consiguen por lo general empacadas. Verifique la fecha de vencimiento en el empaque, al comprarlas y antes de usarlas.

Conserve las semillas dentro de un recipiente hermético, en un lugar fresco, seco y oscuro. También las puede conservar en la nevera en un recipiente plástico hermético e incluso las puede congelar.