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Las almejas son moluscos bivalvos, es decir formados por dos conchas unidas, en cuyo interior se encuentra el cuerpo comestible. Las conchas pueden ser duras o blandas. Existen cientos de tipos de almejas en aguas de todo el mundo y son muy populares en las cocinas de Europa, Estados Unidos y Asia.
Como todos los mariscos, las almejas se pueden preparar de muchas formas. Prepárelas crudas al limón, en escabeche o a la marinera. Agréguelas a cebiches, sopas, cremas o arroces. Fríalas, áselas a la parrilla o cocínelas al vapor.
Compre las almejas en el supermercados o en su pescadería de confianza. Se consiguen frescas y vivas en la concha o como carne lista para usar. También las puede encontrar congeladas, en salmuera o enlatadas.
Como sucede con todos los mariscos, las almejas deben consumirse preferiblemente el día de la compra. Si se van a consumir de un día para otro, se pueden guardar en la nevera, dentro de un recipiente con agua. Se conservan congeladas, bien limpias y lavadas, y dentro de un recipiente con tapa.