Arracacha

La arracacha es la raíz de la planta homónima, cuyo origen se sitúa probablemente en la zona septentrional de América del Sur.  Es una de las plantas más antiguas cultivadas en la región andina y se cree que antecede a la papa. Se asemeja a una zanahoria engrosada y puede ser blanca, amarilla o morada, según la variedad. Es muy apreciada por su sabor dulce, su digestibilidad y alto contenido en calcio y vitamina A. Sus principales productores son Colombia, Brasil, Venezuela, Perú, Ecuador y Bolivia.

Cocínela pelada en sopas y sancochos o para hacer purés, pasteles y postres. También puede freírla, asarla o usar su harina para mazamorras y sopas.

La arracacha se consigue fresca en mercados y supermercados. Elija arracachas firmes y de olor fresco.
Altamente perecedera, la arracacha no dura más de una semana. Guárdela sin pelar en el cajón de las verduras de la nevera, dentro de una bolsa plástica. Para una mayor duración, congélela pelada y cortada en trozos largos y gruesos.