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Otros nombres: Carne picada
La carne molida es una forma de procesar la carne de res, mediante la cual se cortan finamente los músculos, grasas y nervios de la carne con la ayuda de un molino para carne o un procesador. Esto se hace con fines culinarios específicos. El mismo cocinero puede procesar la carne de esta manera, partiendo del corte de su preferencia, o puede encargársela a su carnicero. La otra posibilidad es comprarla ya molida en el mercado, en cuyo caso el contenido de grasa y nervios puede ser variable dado que la carne proviene de distintos cortes.
La carne molida es muy versátil y entre sus usos más habituales están la elaboración de albóndigas y hamburguesas. También la puede usar para hacer todo tipo de rellenos (de empanadas, pastas, vegetales, croquetas, pasteles salados, etc) o añadirla a platos de cereales y granos. Cruda se puede comer en steak tartar o carpaccio.
Compre la carne en sitios higiénicos y seguros, dotados de neveras adecuadas. Procure escoger primero la pieza de carne y pedirle a su carnicero que se la muela. Si la compra empacada, prefiera los empaques al vacío o de bandejas envueltas en plástico adhesivo y revise que no estén rotos. Verifique la fecha de caducidad en la etiqueta. No compre ni consuma carne vencida ni de color café o negruzco, la carne fresca es de color rojo brillante. Rechace las bandejas de carne que ha botado su jugo, pues esto puede indicar que no se ha conservado a la temperatura adecuada.
Refrigere, congele ó cocine la carne tan pronto como llegue a su casa. La temperatura de refrigeración óptima es de 3º a 5 ºC y la de congelación de -10 ºC . Refrigérela ó congélela en forma plana para que el frío penetre bien hasta el centro del producto.