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El clavo de olor es el botón sin abrir de la flor del clavero, un árbol originario de Molucas y Filipinas, que actualmente se cultiva en regiones tropicales de todo el mundo. Muy apreciado desde la antigüedad, el clavo tiene un aroma firme y cálido con toques de pimienta y alcanfor. Su sabor es picante, ácido, fuerte y amargo y deja una sensación de adormecimiento en la boca.
Úselo entero o molido en carnes, pescados, pasteles dulces y salados, jamones, marinadas, postres, tartas y pudines, así como en panes especiados.
Compre clavos enteros o molidos. Molidos deben ser de color marrón oscuro.
Guárdelos en un lugar fresco, dentro de frascos de vidrio de colores, bien herméticos. El clavo pierde su sabor con el tiempo. Verifique su frescura así: si está fresco, se hundirá en el agua o flotará en posición vertical; si está pasado, flotará en la superficie.