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Otros nombres: Taxo, tumbo o parcha
La curuba es una fruta originaria de los Andes suramericanos, que hoy se cultiva desde Argentina hasta México, principalmente en Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y Bolivia. Se trata de una baya de color verde amarilloso y forma elíptica. Su cáscara, gruesa, blanda y aterciopelada, contiene la pulpa, formada por múltiples semillas negras envueltas en mucílago anaranjado. La delicia de esta fruta la hace justamente el jugoso mucílago con su sabor agridulce y agradable aroma.
Consuma la curuba fresca en jugos y sorbetes con leche o mezclada con otras frutas frescas. Úsela en esponjado o mousse, helados, postres, tortas y mermeladas.
Compre curubas pesadas, firmes y de piel limpia sin manchas marrones. Evite aquellas livianas y muy blandas.
Déjelas madurar a temperatura ambiente en un lugar fresco. Guarde las curubas maduras en el cajón de las verduras de la nevera, dentro de una bolsa plástica. Para mayor duración, retire la pulpa y congélela en bolsas o recipientes plásticos.