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El mero es un pescado fino y semigraso, cuyas distintas especies pertenecen a la familia de los Serranidae. Vive en aguas tropicales los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, en zonas de algas y corales, o en fondos rocosos, donde se esconden en grutas. También se encuentra en el Mediterráneo. El mero ha sido un pescado muy apetecido pero, infortunadamente, esto lo ha llevado al borde de la extinción.
La piel del mero tiene debajo una capa de grasa que puede resultar muy irritante y difícil de digerir, por lo cual es recomendable quitarla antes de la cocción.
En el mercado se puede encontrar mero fresco o congelado, ya sea el pescado entero o en filetes. También lo venden ahumado. Sin embargo, es recomendable comprarlo fresco, pues así es como conserva todas sus propiedades. Cómprelo en lugares de confianza donde le garanticen la calidad del producto y verifique la fecha de caducidad cuando se trate de pescado empacado.
Consérvelo refrigerado por pocos días, teniendo en cuenta la fecha de caducidad. Si va a tardar en consumirlo, debe congelarlo.