Miel de abejas

La miel de abejas es un fluido dulce y viscoso, extraído del panal de las abejas. Estos insectos toman el néctar de las flores y lo almacenan en la colmena, donde se mezcla con ciertas enzimas cuya acción es esencial para convertirlo en miel. La miel se produce en todo el mundo y existe en infinidad de sabores, que dependen de la planta de donde la abeja haya tomada el néctar. Existen también mieles en las que se mezclan néctares de distintas flores.

El uso de la miel como sustituto del azúcar es muy común pero hay que usarla en menor cantidad pues es más dulce que el azúcar. Ponga un recipiente con miel en la mesa para endulzar bebidas calientes y frías, y para esparcirla sobre tostadas, galletas y panes. Úsela en recetas de pastelería y panadería. La miel absorbe la humedad del aire, por eso los panes, bizcochos, pasteles o galletas con miel conservan su textura por más tiempo y tardan más en endurecerse. Ponga los frascos de miel solidificada en agua caliente por cerca de una hora para que esta recupere su forma fluida.

La miel se vende en frascos y botellas. Las mieles más oscuras son mieles de sabor más fuerte y el aspecto turbio no es signo de mala calidad o vejez pues lo que indica es que no han sido filtradas. Las mieles etiquetadas como “puras”, no vienen mezcladas con edulcorantes y cuando traen el nombre de una flor en la etiqueta, han sido obtenidas del néctar de esa flor.

Almacene la miel, dentro de su envase bien cerrado, en un lugar seco, fresco y protegido de la luz.