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Los pepinillos son una variedad de pepino corto que pertenece a la misma especie de los demás pepinos de la familia de las cucurbitáceas. En estado inmaduro, su piel es verde con pequeñas protuberancias esparcidas, y al madurar se vuelve lisa y amarilla. Normalmente, este fruto se recolecta aún verde, pues en este punto su tamaño es pequeño y su pulpa es consistente y crujiente, condiciones ideales para el proceso de encurtido.
Los pepinillos pueden comerse crudos, pero normalmente se consumen encurtidos. Prepárelos en encurtido con cebollitas y rodajas de zanahoria, aromatizados con estragón, laurel, granos de pimienta o semillas de cilantro y eneldo, o según los sabores y aromas de su preferencia. Úselos como tapa o pasabocas, en ensaladas, hamburguesas y sándwiches o como guarnición en diferentes platos.
Los pepinillos se consiguen frescos, aunque es más fácil encontrarlos encurtidos en conserva. Si los compra frescos, elija pepinillos verdes, consistentes y sin manchas o magulladuras. Para las conservas, verifique la fecha de vencimiento en la etiqueta.
Guarde los pepinillos verdes en el cajón de las verduras de la nevera, dentro de una bolsa plástica. Asimismo, conserve refrigerados los frascos de conserva empezados.