Repollo

El repollo es una de las variedades de la col, nativa de Europa. Se cultiva en zonas templadas del mundo y consta de una cabeza compacta de hojas comprimidas alrededor de un corazón sólido. Las hojas pueden ser moradas o blancas con visos verdes. El repollo blanco tiene un sabor dulce y se conserva muy bien. Pero más dulce aun es el repollo morado, cuyas hojas son también más duras y su tiempo de cocción mayor.

Ralle las hojas del repollo o córtelas en julianas para agregarlas a ensaladas. Hiérvalas solo hasta que estén tiernas para que no desprendan el característico “olor a col”. Agréguelas a sopas y cremas. Cocínelas al vapor, saltéelas, hornéelas o cuézalas a fuego lento y úselas para enrollar rellenos o como acompañamiento de variedad de platos.

El repollo siempre se consigue fresco. Elija cabezas sólidas, sin hojas exteriores amarillas o marchitas y de olor fresco. Verifique que el extremo por donde fueron cortadas de la planta no esté seco.
Guarde las cabezas enteras en el cajón de las verduras de la nevera, dentro de una bolsa plástica cerrada.