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6 Personas
30 min
1 h y 25 min
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El cheesecake de frutos rojos es una preparación clásica ideal para finalizar un almuerzo o cena especial. Utilice frutas de estación frescas para hacer de este un postre natural y delicioso.
6 Personas
30 min
1 h y 25 min
1 taza de galletas dulces molidas
1/3 de taza de mantequilla fundida
Relleno
2 tazas de queso crema
2 cucharadas de suero costeño
1/2 taza de azúcar
3 huevos
3 yemas
1 cucharadita de ralladura de limón
1 1/2 cucharadas de fécula de maíz
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
Cubierta
2 tazas de frutos rojos variados
1/2 taza de azúcar
3 cucharadas de agua
1. Ponga papel de aluminio en la base de un aro metálico de 20 centímetros de diámetro y luego forre el interior del aro con papel film. Unte las paredes y la base del molde con mantequilla y una capa de harina.
2. Mezcle las galletas con la mantequilla. Cubra la base del aro con esta preparación. Llévelo al horno a 350 °F (180 °C) por 5 minutos. Retire y deje enfriar por completo.
3. Para el relleno, mezcle el queso crema junto con el suero costeño hasta darles textura de pomada. Agregue el azúcar junto con la ralladura de limón, la esencia de vainilla y bata bien. Incorpore los huevos y las yemas. Bata la mezcla rápidamente y termine con la fécula de maíz.
4. Vierta la preparación en el aro con la capa de galletas previamente horneadas, hasta alcanzar tres cuartas partes de la altura.
5. Cubra con papel de aluminio y lleve al baño María en el horno a 300 °F (150 °C) por 1 hora. Deje enfriar.
6. Corte las frutas en trozos pequeños, llévelas a una olla y agregue el azúcar y el agua. Cocínelas a fuego medio por 20 minutos hasta obtener la consistencia de salsa. Una vez el cheescake esté frío, desmóldelo con cuidado y cúbralo con la salsa de frutos rojos.
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El papel absorbente en el fondo de la placa para hornear al baño María es un gran secreto de cocina, pues evitará que el agua hierva a borbotones y salpique las preparaciones.