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Los fríjoles son un alimento rico en proteínas que está siempre presente en la mesa de las familias latinoamericanas. Este es un plato muy tradicional del Norte del continente que puede servirse como plato fuerte en un almuerzo, acompañado de aguacate, queso blanco y totopos.
4 Personas
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1 taza de fríjol rojo
2 cucharadas de aceite de oliva
2 dientes de ajo machacados
1/2 taza de cebolla blanca finamente picada
1/4 de cucharadita de ají jalapeño finamente picado
100 g de tocino cortado en cubos pequeños
1/3 de taza de pimentón verde picado
2 cucharaditas de orégano picado
300 g de carne molida de res
2 1/2 tazas de caldo de carne
1 hoja de laurel
1 taza de tomates sin semilla ni piel, picados
3 cucharadas de pasta de tomate
2 1/2 cucharadas de cilantro finamente picado
Sal al gusto
Acompañamiento
1 aguacate cortado en medias lunas
1 taza de totopos fritos
1/2 taza de queso blanco rallado
1. Remoje los fríjoles desde el día anterior en abundante agua. Llévelos a una olla con agua fresca y cocínelos a fuego medio hasta que estén blandos, cuele y reserve.
2. En una olla de base gruesa, caliente a fuego medio el aceite y sofría el ajo, la cebolla, el ají, el tocino, el pimentón y el orégano por 4 minutos. Añada la carne molida y sepárela con una cuchara de madera mientras se cocina. Cuando la carne cambie de color vierta media taza del caldo, la hoja de laurel, el tomate y la pasta de tomate.
3. Cocine por 5 minutos y luego añada 2 tazas fríjoles cocinados y el resto del caldo. Continúe cocinando a fuego medio por 40 minutos o hasta que el líquido tome una consistencia semi espesa. Añada sal al gusto y cilantro. Sirva acompañado de las tajadas de aguacate, el queso blanco y los totopos.