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Este es uno de los platos más emblemáticos de la cocina clásica francesa. Es una preparación fuerte y contundente, por lo que se sirve como plato único, o bien, como plato fuerte. Elija una entrada ligera, como una ensalada de peras paté o una mezcla de lechugas.
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1 pollo campesino de 1,5 ó 2 kilos
1 botella de vino tinto
2 dientes de ajo finamente picados
1 bouquet garni (atado de laurel, tomillo y perejil)
1 cebolla blanca finamente picada
1 taza de harina de trigo
150 g de mantequilla
180 g de zanahorias baby
150 g de champiñones cortados en cuartos
180 g de panceta o tocino ahumado
1 cucharada de uvas pasas
1 frasco de cebollitas en vinagre
1 lata de petit pois (arvejas tiernas)
Sal y pimienta al gusto
1. Desprese el pollo. Coloque las piezas en un recipiente profundo y, desde la noche anterior, déjelas reposar entre el vino, el ajo, las hierbas y la cebolla; cubra con papel de aluminio y conserve en la nevera. Al día siguiente, saque las presas de pollo y retire el vino, páselas por la harina previamente salpimentada; reserve.
2. En un fondo o cazuela grande, caliente la mantequilla y dore las piezas del pollo. Vierta el vino con todo y el ajo, la cebolla y las hierbas y deje cocer sobre la estufa a temperatura baja junto con las zanahorias.
3. Aparte, saltee los champiñones y el tocino en la grasa de este último; incorpórelos a la cazuela del pollo. Agregue las uvas pasas, las cebollitas y por último, los petit pois. Corrija la sal y pimienta. Tape la cazuela y deje cocinar a fuego lento durante 30 ó 40 minutos.
ENSUMESA LE SUGIERE
En caso de que la salsa se reduzca demasiado, puede añadir un poco de consomé de pollo.