2 tazas de crema de leche
30 g de azúcar
6 yemas de huevo
80 g de pasta de avellanas
Azúcar para caramelizar

1. Ponga en una olla la crema de leche junto con el azúcar a fuego alto hasta que llegue a punto de hervor. Retire del fuego y añada las yemas de huevo sin dejar de batir.

2. Ponga de nuevo la olla, con las yemas incorporadas, a fuego bajo y deje que espese sin dejar de batir y sin dejar hervir. Cuando cubra el lomo de una cuchara de madera, retire, cuele y mezcle con la pasta de avellanas utilizando un batidor de alambre.

3. Vierta en moldes individuales aptos para el horno y cocine en baño María por 45 minutos a 120 °C (250 °F). Retire del horno y deje enfriar a temperatura ambiente, refrigere por 2 horas. Al momento de servir agregue el azúcar y caramelice con un soplete de cocina.
4. Si no cuenta con un soplete para dorar, caliente en el fogón una sartén y coloque su base sobre los moldes. De esta manera el calor caramelizará el azúcar que se encuentra en la superficie del postre.