1/2 taza de queso cottage (cabaña) o ricotta suave
1/4 de taza de crema de leche ligera
1/4 de taza de nueces crocantes partidas
Sirope de mandarina y jengibre
1 1/2 tazas de jugo de mandarina
1 taza de azúcar
1 cucharadita de limonaria finamente picada (solo el tallo)
1 cucharadita de jengibre finamente picado o rallado
1/2 cucharadita de ralladura de limón
1/2 cucharadita de ralladura de naranja
Frutas
3 manzanas cortadas en cubos
1 docena de fresas lavadas y cortadas en rodajas gruesas
1 caja pequeña de blueberries o agraz
1 mandarina, los gajos
1 papaya pequeña cortada en cubos medianos

1. En un recipiente mezcle el queso y la crema, añada las nueces troceadas y refrigere.

2. En una sartén ponga a cocinar el jugo de mandarina con el azúcar. Cuando se integren, añada la limonaria y el jengibre. Cocine a fuego medio hasta que la mezcla tome una consistencia espesa, de jarabe ligero. Cuele. Añada las ralladuras de limón y naranja y deje enfriar.

3. Coloque las frutas cortadas sobre un plato hondo. Moje dos cucharas soperas con agua caliente. Coloque en una cuchara un poco de la mezcla de queso y con las dos cucharas forme una bolita ovalada o quenelle y póngala sobre la ensalada o a un lado.

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El sirope puede prepararse con todo tipo de jugos de fruta y se puede aromatizar con distintas hierbas como la menta y especias como el anís estrellado o la canela.