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La fuerza del Carménère acompaña muy bien a los estofados de carne de res. Este vino chileno impacta por su carga aromática en la que resaltan los tonos a frutas rojas y negras muy maduras. Tiene recuerdos a chocolate propios del paso por madera. Es elegante, armónico, de un largo final y muy buena recordación.
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600 g cadera de res cortada en cubos
2 cucharadas de harina de trigo
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de aceite vegetal
1/2 taza de cebolla blanca picada
1 taza de zanahoria cortada en trozos
1/2 taza de pimentón rojo picado
2 cucharadas de salsa inglesa
1 taza de caldo de res
1/2 cucharadita de páprika
1 cucharadita de tomillo
1 cucharadita de orégano
1 hoja de laurel
Sal y pimienta al gusto
1. Espolvoree la carne con la harina de trigo y condiméntela con sal y pimienta al gusto. Derrita la mantequilla y caliente el aceite en una olla profunda a fuego alto y agregue los cubos de carne para sellarlos.
2. Una vez hayan tomado color, agregue la cebolla y saltéela por 3 minutos o hasta que esté transparente. Añada la zanahoria, el pimentón, la salsa inglesa, el caldo de carne, la páprika, el tomillo, el orégano y el laurel. Cuando el estofado comience a hervir, baje el fuego y cocínelo entre 40 minutos y 1 hora, hasta que la carne esté tierna. Si se seca demasiado agregue más caldo o agua tibia. Antes de servir rectifique el punto de sal y pimienta. Acompañe con arroz o puré de papa.