1/2 taza de arroz
3/4 taza de agua
2 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de mantequilla
1 1/2 taza de cebolla larga picada
1 taza de cebolla cabezona picada
3 dientes de ajo picados
2 tazas de espinaca baby, limpias y cortadas rústicamente
1/2 taza de hojas de menta fresca
1 taza de hojas de cilantro liso
1 taza de queso cuajada rallado
1 taza de crema agria
sal y pimienta al gusto
1 lámina grande de masa de hojaldre delgada
3 cucharadas de mantequilla clarificada

Precaliente el horno a 200ºC (400ºF).

En una olla profunda cocine a fuego medio alto el arroz y el agua. Cuando la mezcla empiece a hervir, baje la temperatura, tape el recipiente y deje cocinar por 15 minutos más. Luego, retire del fuego, cuele y enfríe. Reserve.

Aparte, en una sartén a fuego alto caliente el aceite y la mantequilla. Adicione las cebollas, el ajo y salpimiente,  sofría los ingredientes hasta que ablanden y estén traslúcidos. Luego, añada las espinacas, el arroz y apague el fuego. Incorpore todos los ingredientes para que se terminen de cocinarse con el calor.

Termine agregando la menta, el cilantro, el queso y la crema agria. Mezcle todos y revise el punto de sal y pimienta.

Tome una placa de hornear previamente cubierta con papel parafinado y extienda la masa de hojaldre. Disponga la preparación del arroz y la espinaca en el centro y espárzala a lo largo. Doble las puntas hacia adentro, enrolle y voltee el hojaldre de modo que la abertura quede hacia abajo. Realice unos cortes horizontales sobre la masa y pincele con mantequilla clarificada.

Hornee por 20 minutos o hasta que la superficie este dorada y crujiente.