125 g de pulpa de cerdo
125 g de carne de res molida (corte lagarto)
125 g de carne de res molida (corte falda)
2 cebollas cabezonas
2 zanahorias
1 rama de apio
1 ajo
375 g de salsa pomodoro
1/4 de taza de aceite de oliva
1 ramita de romero
1 vaso de vino tinto
Sal y pimienta
500 g de pasta fresca
1 taza de salsa bechamel
150 g de queso parmesano

1. En una cazuela con fondo, caliente a fuego medio el aceite y sofría la cebolla, la zanahoria y el apio cortados finamente; déjelos cocinar hasta que estén transparentes. Luego, añada las carnes molidas y el ajo entero. Adicione sal y pimienta al gusto. Cuando desaparezca el color rojo de la carne, adicione el vaso de vino tinto, el romero y la salsa pomodoro.

2. Suba el fuego y deje cocinar los ingredientes por 15 minutos. Remueva a menudo. Vuelve a bajar el fuego (casi al mínimo), tape y cocine por una hora y media más, hasta que el aceite de la salsa esté transparente.

3. Aparte, corte la pasta de lasaña midiendo el tamaño de la refractaria, previamente engrasada con mantequilla. Cocine la pasta en abundante agua con sal, cuando estén en su punto báñelas en agua fría y séquelas.

4. Disponga una primera capa de lasaña en el fondo de la refractaria, añada una cantidad justa de la salsa con carne (ragú en términos italianos) con parmesano y salsa bechamel.

5. Repita este proceso hasta cubrir la refractaria. En la última capa adicione un poco más de bechamel y parmesano para un gratinado exitoso. Cubra la superficie con las láminas de queso mozzarella.