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Si está programando una reunión en su casa estos montaditos serán la sensación entre sus invitados. Una alternativa de pasaboca que reúne sabores ibéricos y colombianos.
2 Personas
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1 h
1 kilo de carne oreada o seca
Tomates confitados
1 kilo de tomates maduros
1 taza de aceite de oliva
2 hojas de laurel
100 g de azúcar moreno
4 dientes de ajo enteros
Sal y pimienta
Cebollas caramelizadas
6 cebollas blancas grandes
1 taza de jugo de naranja
1 taza de azúcar
1 taza de vinagre blanco
Ensaladita de rúgula
100 g de rúgula
1 cucharada de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Rodajas de pan
Pan baguette o de su preferencia
Aceite de oliva
1 diente de ajo triturado
1. Precaliente el horno a 250 °F (120 °C).
2. Enrolle la carne en papel film y congélela, para luego cortarla en láminas finas.
3. Para los tomates confitados, corte la parte del tomate en donde nace el tallo y en la parte de abajo con un cuchillo, haga unas ranuras en forma de cruz. Ponga a hervir agua para escaldar los tomates por 1 minuto. Retírelos y después páselos por agua fría. Quíteles la piel, las semillas y luego córtelos a la mitad. Llévelos a una lata para hornear, agregue el laurel, la pimienta, el azúcar, la sal y los dientes de ajo. Bañe todo con aceite de oliva y hornee por 1 hora.
4. Para las cebollas, córtelas en julianas o tiritas finas, dórelas con el azúcar moviendo constantemente con una cuchara de bambú. Una vez doradas, adicione el jugo de naranja y el vinagre hasta que tome una consistencia de caramelo suelto.
5. Pase las hojas de rúgula por un poco de aceite de oliva, sal y pimienta al gusto.
6. Corte el pan y unte las rebanaditas por una cara con el aceite de oliva y el ajo bien picado, adicione un poco del tomate confitado, ponga encima unas tajadas de la carne oreada, luego hojas de rúgula y finalice con la cebolla caramelizada.