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El secreto de una buena omelette está en hacerla en la sartén adecuada. Busque una antiadherente. No prepare los huevos a temperatura muy alta, así nunca tendrá que raspar el huevo del fondo.
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Tomates confitados
15 tomates cherry
1 diente de ajo
Albahaca fresca al gusto
Orégano fresco al gusto
3 cucharadas de aceite de oliva
Sal marina y pimienta al gusto
Omelette
1 tallo de puerro
4 huevos
15 tomates confitados
1/2 taza de queso Gruyère o Paipa rallado
2 cucharadas de albahaca fresca
1 cucharada de aceite de oliva
Sal y pimienta al gusto
Para los tomates confitados precaliente el horno a 170 °C / 325 °F. Realice una cruz pequeña en la base de los tomates. Adicione sal y pimienta a su gusto. En una placa de hornear mezcle el ajo, la albahaca y el orégano y sobre estos distribuya los tomates y báñelos con aceite de oliva, sal y pimienta. Hornee por 20 minutos.
En otra sartén con aceite de oliva agregue los puerros cortados en diagonal y sofría a fuego alto hasta que tengan un ligero tono dorado. Reserve.
Para la omelette, en un recipiente bata los huevos y salpimiente. En una sartén antiadherente con aceite de oliva a temperatura media, vierta los huevos batidos y mueva la sartén hasta cubrir completamente el fondo; revuelva constantemente con una espátula. Cuando note que el huevo se ha cocinado hasta el término que desea, adicione la mitad de los puerros, los tomates confitados, el queso rallado y la albahaca. Salpimiente al gusto.
Cierre doblando la mitad de la tortilla hacia el otro extremo, como formando una media luna, termine la cocción hasta el término deseado y sirva.