4 muslos
4 cucharaditas de canela en polvo
1 cucharadita de jengibre en polvo
1 cucharada de aceite de oliva
1 taza de cebolla roja picada
3/4 de taza de frutas secas picadas (duraznos, ciruelas, uvas, etc.)
2 tazas de caldo de pollo
1 taza de cuscús sin moler
2 cucharaditas de hojas de hierbabuena fresca picadas

1. Precaliente el horno a 190°C/375°C

2. Sazone las presas de pollo con la sal, la pimienta, la mitad de la canela y del jengibre. Caliente el aceite en un sartén a fuego alto y sofría el pollo hasta que esté dorado por todos los lados. Transfiéralo a una placa para hornear y llévelo al horno durante 10 minutos o hasta que quede cocido.

3. Retírelo del horno y resérvelo tapado con papel aluminio.

4. En la misma sartén donde selló el pollo, fría la cebolla durante 5 minutos o hasta que esté ligeramente dorado, añadiendo más aceite si es necesario.

5. Agregue las frutas secas, la canela y el jengibre restantes, y revuelva bien para que se integren los ingredientes. Vierta el caldo y deje que hierva. Retire la sartén del fuego, añada el cuscús y la mitad de la hierbabuena. Tape y deje reposar por 5 minutos. Sazónelo con sal y pimienta y revuélvalo suavemente con un tenedor para separar los granos.

6. Sírvalo en los platos y disponga el pollo encima.

7. Espolvoree con la hierbabuena restante.