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4 personas
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El soufflé tiene su magia gracias a la reacción de la mezcla de la masa con las claras de huevo, ya que se incorpora aire al batirlas a punta, el truco para que la preparación crezca.
4 personas
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2 cucharadas de ralladura de pan francés
2 cucharadas de almendras molidas
8 espárragos
1/2 cebolla blanca cortada en cubos pequeños
2 dientes de ajo picados
2 tazas de espinaca cortada en tiras
2 cucharadas de aceite de oliva
Soufflé
2 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente
2 cucharadas de harina de trigo
1/3 de taza de crema de leche
1/3 de taza de leche
1/4 de taza de ricota
2 cucharadas de queso parmesano
Sal y pimienta al gusto
3 yemas de huevo
2 claras de huevo
Precaliente el horno a 190 °C / 375 °F. Engrase 4 moldes para soufflé y espolvoree el fondo con la miga de pan y las almendras.
Corte la parte verde de los espárragos en diagonales. En una sartén caliente el aceite a fuego medio y caramelice la cebolla. Incorpore el ajo sin dejarlo dorar. Adicione la espinaca y revuelva. Salpimiente y retire. En otra sartén saltee los espárragos con un poco más de aceite de oliva hasta que estén tiernos.
Para la base del soufflé, en una olla derrita a fuego medio bajo la mantequilla y adicione la harina de trigo. Revuelva hasta formar una pasta y obtener un color dorado ligero. Mientras bate la mezcla, añada la crema y la leche. Cocine sin parar de batir, hasta que todos los grumos desaparezcan. Agregue la ricota y el parmesano. Salpimiente. Reserve.
Combine la mezcla de espinaca con las yemas de huevo hasta incorporar bien, adicione un cuarto de la base del soufflé y bata bien. Incorpore la base del soufflé restante. Bata las claras de huevo con una pizca de sal hasta obtener picos duros. En dos tiempos, envuelva suavemente las claras a esta mezcla. Añada los espárragos y vierta esta preparación en cada uno de los moldes.
Hornee por 35 minutos, hasta que el soufflé esté con altura y dorado.