1 libra de tornillos de colores
2 cucharaditas de sal
1 cucharada de aceite de oliva
1 cucharada de mantequilla
1 libra de salmón fresco cortado en bastones
4 corazones de alcachofa (cocinados y cortados en rodajas)
Sal y pimienta al gusto

Salsa blanca con limón y limonaria
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharadita de ajo picado
2cucharaditas de limonaria picada
1 cucharada de cebolla blanca
3/4 de taza de caldo de pollo
1/3 de taza de vino blanco
1 taza de crema de leche
1 cucharadita de ralladura de limón
1 1/2 cucharaditas de salvia
Sal y pimienta al gusto

Decoración
Hojas de salvia
1 limón cortado en cascos

Para la salsa, en una sartén caliente el aceite. Sofría el ajo, la limonaria y la cebolla por 2 minutos. Agregue el caldo y el vino y deje que se reduzca a la mitad de la porción original. Incorpore la crema de leche, y continúe cocinando hasta que la salsa tome consistencia. Añada la ralladura de limón, la salvia, sal y pimienta al gusto. Reserve.

Cocine los tornillos en agua hirviendo con las dos cucharaditas de sal hasta que estén “al dente”. 

Aparte, ponga en una sartén a calentar el aceite de oliva y la mantequilla. Saltee el salmón durante 4 minutos. Añada las lonjas de alcachofa y cocine 2 minutos más. Incorpore el pescado y la alcachofa a la salsa.

Escurra la pasta, sirva con la salsa blanca y decore con ramas de salvia y cascos de limón.