4 tazas de pan de canela cortado en cubos medianos
2 tazas de pan integral, sin corteza, cortado en cubos medianos
10 huevos
2 tazas de leche
3/4 de taza de crema de leche
1 taza de azúcar
1/2 cucharadita de esencia de vainilla
1/2 taza de nueces de nogal picadas
1/2 taza de albaricoques picados

Salsa de vino blanco y hierbabuena
1/2 taza de crema de leche
1 1/2 cucharadas de azúcar pulverizado
4 cucharadas de vino blanco
3 cucharadas de hierbabuena picada

Decoración
1 cucharada de azúcar pulverizado

1. Precaliente el horno a 350 °F (180 °C). En un recipiente mezcle los huevos, la leche, la crema, el azúcar y la vainilla e integre con los panes. Deje en refrigeración mínimo 6 horas. El pan debe quedar totalmente empapado de la mezcla de leche y huevo. Este proceso lo puede hacer desde el día anterior.
2. Con una cuchara incorpore a la mezcla de pan las nueces y los albaricoques. Engrase ligeramente una lata rectangular profunda de 24 x 8 centímetros o 10 moldes pequeños individuales de 8 centímetros de diámetro. Vierta la masa en el molde. Hornee por 50 minutos si utiliza la lata rectangular, si son los recipientes individuales, hornee por 35 minutos.
3. Para la salsa, bata la crema de leche y el azúcar. Licúe la hierbabuena con el vino blanco, cuele e integre a la crema de leche.
4. Desmolde la torta de pan y deje enfriar un poco. Espolvoree la torta con el azúcar pulverizado y sirva con la salsa de vino y hierbabuena.